Uno de los poetas más prometedores que pude leer el año pasado entre los invitados al Festival de Poesía de Rosario fue el tucumano Alexander Rivadeneira. Nacido en 1999, autor hasta ese entonces de  ¬una vez compartimos un helado y ahora me clavás el visto. –xfa dejá de escribirme cosas tristes. Publicado en 2019, aquella entrega era especialmente atractiva por su sonoridad y dicción, así como por la frescura con las que el autor sintetizaba con ironía situaciones de la vida cotidiana. En muchos sentidos aquel conjunto de textos podía ser tomado como un libro de poemas livianos y filudos que componen generalmente los primeros poemarios publicados durante los últimos años de adolescencia. Y en ocasiones esta levedad podía aplastar algunos de los poemas hasta convertirlos en unos muy intercambiables, o impregnarlos de una sensación de juventud más plástica que otra cosa. Pero habían algunos textos, donde esa frescura y esa dicción corrían a plenitud y sincronía. Se podía reconocer en varios de esos poemas la tradición reciente del argentino Mariano Blatt y sus poemas a medio camino entre el hip hop (tal vez en el caso de Alexander, del trap) y el indie rock. Y esa fuerza sonora se veía multiplicada al escucharlo en vivo.

Sin embargo,  en el recientemente publicado PAIN H U B 痛みと喜び (con el subtítulo “lloramos después de acabar”) todo ese brillo que era una combinación de ingenio, ternura y velocidad son reducidos a una unidimensionalidad sorprendente. Es decir, es sorprendente en el sentido que la mayoría de cosas que uno podía amar de los primeros poemas de Alexander parecieran haber sido extirpadas con minuciosidad. El resultado son poemas cortos, con un ritmo mucho más descuidado y cuyas imágenes juegan excesivamente con una ironía de patas muy cortas. Poemas que parecieran esforzarse por encarnar al máximo el estereotipo del sadboy, el doomer conectado a internet con una perspectiva de tragedia perpetua. Este estereotipo está concentrado con tal intensidad en estos poemas  que transforma a la voz principal en una caricatura.  Si bien hay abundantes referencias a relaciones que se encienden y fallan, no hay mucho corazón en estos textos.  Es cierto, sé que esta plaqueta – que el autor publica no tan en serio según lo que puede leerse en el estado de Instagram que acompaña su difusión- no significa necesariamente un punto culminante en las futuras publicaciones de Alexander Rivadeneira. Pero es sensato expresar una honda sensación de pérdida al leer estos poemas. Y sé que suena extremadamente cursi, pero es algo similar a cuando una de las estrellas de tu equipo de futbol favorito menor a 20 años aparece con una pierna rota ante las cámaras al inicio de temporada. Sé que esta reseña es corta y bastante negativa porque en realidad el poemario es corto y no se puede decir mucho de él. Al final del pdf hay un link con un videoclip que cerraría el poemario. Nuevamente, no es uno de sus mejores poemas pero entre esta ráfaga de textos, escuchar su voz resulta un poco reconfortante. ¡Incluso un poema no tan logrado de Alexander pareciera sonar mejor leído! Y por segmentos muy breves el videoclip pareciera brillar. Creo que los poetas prometedores de verdad no se apagan así de simple, y esa nube dispersa de brillo en la voz recitando del poeta tucumano, pareciera ser una esperanza. A pesar de PAIN H U B 痛みと喜び,creo que vale la pena estar atento a lo que le siga. Es largo el tiempo para reinventarse las veces necesarias.

 

FICHA TÉCNICA

PAIN H U B 痛みと喜び

Editorial: Autopublicado, puedes leerlo aquí junto a su primer poemario.

Fecha de Publicación: 3 de Julio de 2020

Calificación: 0/10

Sobre el Autor: Alexander Rivadeneira Nacido en 1999, en Tucumán. Primaria y secundaria cursada en la Escuela Normal Superior en lenguas vivas Juan Bautista Alberdi, por un breve paso por la Escuela Normal Mariano Acosta (Bs As). Se encuentra cursando la carrera de Letras de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Participó en el Festival Internacional de Literatura de Tucumán (FILT) y formó parte de la residencia de poetas jóvenes en el Festival Internacional de Poesía de Rosario (FIPR). Posee una plaqueta publicada con la editorial independiente Elba Laso, con el nombre de –¬una vez compartimos un helado y ahora me clavás el visto. –xfa dejá de escribirme cosas tristes.”

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