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El día de hoy compartimos unos textos del próximo libro de Josué R. Hipolo, una especie de experimento que raya las definiciones de poesía o novela. Los pequeños textos ordenados a manera de subcapítulos delinean una trama misteriosa.
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SALIENDO DE KÚKUFAT
A mi señora se le escapa la dentadura, Dr. Las nueces no son como antes, ni mis rodillas, ni yo… ya nada lo es… / — Mediremos cerca de la playa cinco metros hacia la orilla & escribiremos HOY GRAN BAILE DE CARIDAD EN KÚKUFAT— Melinda sonrió & dijo que hoy será un gran día para las cosechas, imaginaba que la ciudad se estremecería al bailar las cumbiascomo ella lo hace, como se supone que lo hacen las señoritas en la ciudad donde hay esos vientos que levantan las faldas con sensualidad natural. — ¡Pero qué disparate! — un tumulto de niñas por la ciudad va cantando un coro que dice que Esmeraldo se ha perdido. / ¡Ya esto es inaudito, señor! Nadie puede salir tranquilo de su casa sin que seas abducido, ¿qué hay con Julia, con Pao, con Val? Oh, Val… —sus ojos a veces desesperan al llorar los días domingo/ Ah pero bien que nos largamos todos a conectarnos en las sedes virtuales… esta pues… esta… ¡las Chamorras! Esas mismas, señor Dr.
Dijeron que vieron a Val con Petroa en la dirección de las casas antiguas, a las espaldas de donde vive su tío. / ¡Petroa! ¡Petroooaaa! ¡Sal de ahí descarado, grandísimo demonio! Conque alzándole la voz a mi hijo, ¿no? ¡Ven que te llevo ante la corte! / Aquí en la calle, ves a una paloma comer tranquila, ella te mira, tú la miras, pero no se enamoran. Puedes decir: “he preferido ir en busca de mi periódico en la noche porque son las horas en las que voy al baño”. & las empresas no te dirán nada, & si pasa algo, solo corre… ¡CORRE! / Lo sé, es difícil, lo sé, —la señorita Val fue abducida esta tarde, dijeron que practicaba las cumbias de camino a su hogar en Villa María… oremos por ella — contemos con que el señor García no diga que esto sea solo un bolondrón de problemas & regrese a dormir.
Hoy Val no estuvo en el paradero, ella es como un reloj, ella es como el sueño… a veces las personas pueden ser utilizadas como accesorios, ella era como el tiempo. Son las 2:00 pm cuando Val cruza sus brazos en la sombra & apega su cola de caballo a las paredes amarillas. Si no está Val, no son las 2:00 pm, quizá sean las 3:00 pm o la 1:00 pm pero nunca podrían ser las 2:00pm.
Hoy en Kúkufat hay silencio, pero a la vez un ruido que se va de puerta en puerta, no son murmullos o susurros, solo un ruido… algo así como: zzzzha pasado zzzz(ni en el día ni en la noche se pudo recoger las manzanas) /… Es que tienes que reaccionar, García, las mañanas son frías pero aun así nada está bien/ las tórtolas hacen su canto/ — quitaremos las cercas & nos iremos al amanecer, no es que la ciudad esté en deceso pero tenemos que cambiar de aires, todo bien todo bien (las personas solo dicen eso cuando sienten ese doble nudo en la garganta que no es de ira o pena, solo de no poder hacer algo).
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EL INDIO & EL POLICÍA
Estar afuera es estar adentro — se ven en sus ojos sorpresa— no, claro que no, es miedo. Nos enfrentamos ante una tela azul que no es el gran manto que los del norte llaman cielo & los del sur, mar. Estamos en frente & no lo estamos… ¡Señor García, explíqueme! / es que a veces esto es más grande que nosotros mismos, — ¿más grande? — oh, ahora sí que estoy confundido, vamos a bailar. Esto de bailar los problemas no es solución pero ya iremos aprendiendo. / ¿Quiere darme un beso? — a veces escuchamos cosas muy extrañas por aquí… & ¿por qué esas mujeres no tienen ropa? / Aquí eso se llama arte / ¿entonces suponemos que las flores en los cabellos son parte de su arte también? ¡Qué sugerente! — nunca hubiera sabido esa faceta suya señor García, lo felicito. ¿Aquí también hay papayas? Lo hay, & naranjas también — mmmm— estaremos de vuelta por la tarde, cuando nos cansemos de esto. / ¡Vamos, díganos algo! — ¡qué viva Kúkufat! — los pájaros están cantando aquí… veo que no hay tórtolas pero veo cantidades de gaviotas acechar algo, vamos / Soy una película de cine muda, no puedo hablar pero si escuchan con atención podrán oír los sonidos de pianos — creo que es Richard… sí, Richard— Wagrner es muy sugerente — dice García— a Petroa le gustaría.
Cuando nos despedimos habíamos cambiado el final de la película tres veces. Mi final fue el mejor — dice García — el mío fue sugerente.
Película (final 1)
Un policía salía a perseguir a un indio que se metió en la ciudad vestido de caballero, pero este por su condición de indio tenía que ir a la cárcel, hubo muchas aventuras & coincidencias peliculeras de los años… esos años. Mi final fue que el indio terminaba matando al policía con una flecha que sacó de entre sus alforjas & mientras sonreía a la cámara con picardía la película terminaba.
Película (final 2)
El mío fue que a medida que la película iba avanzando el policía notaría que nunca podría encontrar al indio, ya que, este había sido abducido como lo hacen en Kúkufat& treinta años después haría su aparición de nuevo pero más viejo & con más experiencia en las artes extrañas-mágicas que los chunchos utilizan & así este pueda hechizar al policía para que deje de perseguirlo.
Película (final3)
Cosas sin sentido, el mío es que el policía se cansó de buscarlo, el indio se volvió ciudadano & empezó a vender jugo de caña en el centro, tiempo después se casa con una señora con hijos & juntos padecen de pobreza extrema toda su vida, fin… ah & el policía… un día se lo encontró en el centro & compró un vaso de jugo de caña, se olvidó recibir el vuelto.
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LA CONTÍNUA SENSATEZ
Qué difícil es tardar en comprender las ecuaciones de la vida — responde, Estuardo, Julia te llama— es que a veces siento que sus ojos salen a caminar — ¿Cómo es una mañana fría & seca? — Vete a la sierra— mi mente a veces piensa… yo no pienso… piensa ella — si tan solo pudieran mis pies soportar el cansancio de ir de un país al otro, iría a pie por la costa & mi vida terminaría consistiendo en ver el mar — ella es como el mar— ella es como lo que hace al mar, ser mar &más que nada, como la suave & cosquilleante espuma sobre el cuerpo desnudo… recuerdo cuando en Kúkufat me dio un beso en la mejilla diciendo que mi cabello huele a sal marina— Cansa el hecho de pensar en sillas & en mesas, objetos cuadrados & redondos, tan inmóviles como cuando me siento al final del día— ¿allá llueve? ¿La lluvia se desliza por su cuerpo o queda empapada en gotas de rocío?— ay Julia, si te viera… cuantas ganas de abrazar tu cuerpo que ha de ser una masa acuífera que se derramaría entre mis manos, yo de hecho, lloraría & no esperaría el invierno para llevar las leñas & el fuego a casa— la mitad del tiempo sería: Julia, esta noche iremos a ver las estrellas. Ella diría: no estoy cansada (aunque lo esté).
En la mañana escuché un zumbido en mi oído, Huamanga estaba más cerca ahora/ señora Petroa, su esposo ha fallecido, le dispararon en la espalda, estuvo con García toda la noche bebiendo por el triunfo de haber vencido las abducciones en Kúkufat pero… ahora los dos ya no están… / Estamos de pie frente a un cerro, cerca de un naranjal… no, no puedo ver el nombre, luego te llamo. (Tenemos que llegar con el señor ministro & pedirle su aprobación. García &Petroa han sido acribillados.
Estuardo no llama, & está bien, no tendría por qué hacerlo/ si dejaras de pensar tan solo un instante, quizás los muertos salgan a cantar:
Acabamos de arribar
Cantando bajo el sol
Cantando bajo el río
Los lúgubres cantares
De pensamientos fríos
& nosotros ya no estaríamos besándonos como las noches en los sueños Transhumanos donde dejábamos nuestros cuerpos en bolsas hidratantes, & nos íbamos camino a las luces verdes diciendo: este será nuestro hogar desde hoy / la mañana siguiente yo tendría tres puntos en el cuerpo donde sentiría dolor & un ave que parecería un cuervo en mí cabeza & tú: He ahí mi esperanza, estoy contento. / El infinito no es un lugar pero si lo fuera, tú serías el reº& caminarías con bestias felinas a tus lados, o esos lagartos que veías en la televisión por las noches en los canales culturales. — tengo entendida la vida, ese pequeño aparato que erosiona tus pulgares: es la vida.
Temprano en Kúkufat regresaban las palomas kukulís con cierta extrañeza en sus miradas, volaban muy cerca de las calles & con un pensamiento casi retorcido una se empotró en la espalda de Petroa a la altura del hombro — Señores, tenemos que pensar en un nombre para las siguientes compras a) la compra de invierno b) la compra de verano… / su hijo ha salido a muy lejos — Estuardo a veces es un poco tonto & no sabe dónde poder deambular. / ¿Qué día es hoy? Miércoles. — ¡Santísima virgen! — tenemos que ir a Plaza dos de Mayo,
Estuardo está navegando por aguas turbulentas, ese mar tenebroso que ya todos conocemos llenos de calamares así de grades… — entendido capi—.
Hace mucho que no te veía — ¡adelante todo Kúkufat! — La canción de la calle es muy placentera, los perros en las mecánicas se ven más sucios que antes, & tú aún sonríes con gracia. ¿Todavía recuerdas cómo sostener mi mano? — Suspiré tu nombre tres veces (es que olía el manso perfume de tu cuello)./ ¡Ya valimos, ya valimos! ¡La generación al final del milenio será destruida, ahora recuerdo sus visiones, Esmeraldo contaba que en las nucas de los hombres más viejos de kúkufat estarían escrito un código que nos diría que ‘ya valimos’! — creo que aún sabrás como sacar las estrellas del cielo con los dientes, digo, si es que no estás ocupada esta tarde de camino al centro comercial —las máquinas, esas máquinas donde juegan con sus mentes en una pantalla de plástico & imágenes retro… ¡Yo quiero!
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ALGO ESPANTOSO
Julia se dio cuenta que llovía a menudo cuando Estuardo entristecía: si tus lamentos tan solo estuvieran cerca, si tus lamentos me los cantaras en el oído como una bella elegía, Estuardo. Estoy cansada & qué más da si no está tu pecho donde consolarme, donde perderme como en la pradera rodabas como un tronco sin rumbo. Estuardo, si me oyeras sabrías lo difícil que es abrazar al viento frío de mi ciudad, & lo fácil que es extrañar la risa exagerada en los meses más turbios. La cara se cansa de no utilizar los músculos de las mejillas para una carcajada que lleve tu nombre. Ay Estuardo, si tan solo tendrías las piernas más largas, los pulmones más anchos & los riñones más fuertes. El café se pierde sin ti, los paseos se aburren, el tedio entra por el puente de la nariz como un dolor hacia la cabeza & muero… tres minutos en los que tardo en recitar cada letra de tu nombre, cada momento de tu recuerdo, cada beso convertido en noche de un tierno torrente, allá donde escuchar música rock era sinónimo de buena cultura. Los buses te extrañan, Estuardo, & la tierra colonial aclama tu regreso tarareando su cumbia. Si tan solo me escucharas, Estuardo…
Los hijos del señor Petroa encontraron hace tiempo unas hojas de papel donde llevaban escrito algo espantoso, ellos lo trataban con el nombre de: profundo. / Las canciones nos están llamando, prepárense para el anuncio del gran baile de caridad que se celebrará en Kúkufat. / El gobierno ha mandado a estos señores — allá van los tres muchachos— la vida se acorta de a poco, ¿no cree? — lo vimos con nuestro propios ojos, el número grande era… no sé si decirlo… & no sé si sea un número que exista, ¿existen los números que empiezan con cero? / ¡Tenemos prueba de video! — Hasta acá llegó, creo que sí, miren los minutos:
Val.avi
1:56 pm
Val se acerca al paradero a pasos lentos, lleva en sus espaldas una mochila color fucsia, mira a sus alrededores con cierto temor que al parecer trata de ocultar, los carros pasan mientras llenan de smocke las faldas de Val.
1:59 pm
Val está recostada en la pared, se toma de la nariz & hace una mueca con los labios, no hay nadie a su alrededor, ni palomas, ni perros, ni personas.
2:03 pm
El bus de Val pasa a toda velocidad dejándola con el brazo extendido, agita una pierna en símbolo de furia & vuelve a recostarse en la pared. Tiene rostro de molestia.
2:05 pm
Se nota preocupación en el rostro de Val, se toma la boca & da dos pasos al frente [escena del video distorsionada].
2:07 pm
Val ha desaparecido.
En estas situaciones… — lo mejor sería tomar una taza de café & pensar. / El señor hacendado te ha mandado llamar, Esmeraldo, dice que te invitará todo un día entero en su casa& si el hospedaje te gusta, podría aceptar quedarte a vivir— el señor García & el señor Petroa serán muy gruñones a veces pero me necesitan, Kúkufat me necesita para sacar del estanco en el que está metido, claro que he pasado más tiempo con el señor García que con Petroa… creo que hasta le gustó mucho una palabra que le enseñé… creo que era… ‘sugerente’, sin embargo, será bueno estar fuera un par de días, solo debo de tener cuidado… ¿de qué?… Aquí le llaman someramente, abducciones. / Han llegado a pasar, lo desfigurativo-fenomenológico ya está aquí queriéndonos asustar con sus ventas de insectos en latas — es que eso comen los extranjeros—. / Se escuchaba desde muy lejos los rumores de algo llamado La 7 veces Transhumana, una dadora de empleos técnico-obreros, las penas en Kúkufat se acabarían. /Señorita Pao, tiene que ir en busca de Esmeraldo, Sefi está interrogando a medio mundo & necesita su testimonio — ¿qué hay con Hidra? — ella parece desaparecida.
Las calles ahora piden un héroe, la culpa de todo lo tienen García &Petroa, ellos iniciaron la maldición con las fotos que tenían los hijos de Petroa, García tiene una &Petroa la otra, esto no irá para nada bien. / Cuando llegaron a la playa las gaviotas, pelícanos & patíos abundaban, volaban con cierto coqueteo hacia las ollas de los desposeídos jóvenes Marco Petroa & Eusebio García, que construyeron una especie de bohío gigante para dos personas — En las palabras del anciano se podía escuchar más que una historia, es como si cada palabra estuviera haciendo burbujear la sangre en tus venas— el tiempo de la comprensión aún inicia.
Josué R. Hipolo (Lima.1995) Estudiante de filosofía en UNMSM. Ha publicado en diversos medios tanto físicos como virtuales. Es miembro fundador del colectivo Poesía Sub 25. Los textos aquí compartidos son parte de un libro de próxima aparición.