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A primera vista Los Abrazos Largos y en general la propuesta de Karina Valcárcel podría parecer emparentable con la poesía joven más reciente de autores peruanos (aquella que inicia con Quiñonez Salpiettro y Castro y se ramifica en autores como Román Marroquín o Estiven Medina) por tener en común un tono personal marcado e imprimir en sus poemas un aura juvenil e indie. Si uno revisa el catálogo de Paracaídas, al que pertenecen los más recientes libros de Valcárcel, ella puede parecer una isla en medio de propuestas más elaboradas e incluso que rayan lo cultista como lo fue, por ejemplo, el primer libro de Cristian Briceño.
Sin embargo, la distancia que separa a Valcárcel de estos nuevos autores, es una distancia de lecturas. Mientras la poesía joven personalista estalla pletórica de influencias y autores rastreables poco comunes en los poetas jóvenes de la tradición peruana que exploran, entre muchos aspectos, con la irregularidad del poema o su fragmentación polifónica, la poesía de Valcárcel se lanza a revisitar la tradición peruana del lenguaje coloquial más uniforme y redondo.
El peligro al que los poetas jóvenes se arriesgan en este tipo de propuestas, que puede significar una respuesta a la excesiva arquitectura de sus contemporáneos o precedentes inmediatos; es el de caer en la anécdota pura o en un ombliguismo llano. Lugar en el que cae en varios momentos Los Abrazos Largos . Por momentos los poemas en prosa que lo constituyen parecen un torrente de impresiones o estados de facebooks/ tweets alargados, cargados de una ironía que cae con facilidad en el lugar común amaestrando el mensaje pretendidamente reflexivo-rebelde de la autora. Esto debido a que mucho del humor que utiliza Valcárcel en sus poemas es simplón y predecible.
La juventud en Los Abrazos Largos es presentada como un lugar hermoso pero imposible, y la voz se resigna plácidamente hacia el fracaso. De algún modo esa voz intimista en los poetas jóvenes, la voz de una clase media y sus problemas de segundo mundo no solo presente en Valcárcel sino en varios compañeros de generación, acaba por entregarse a los problemas de la vida de manera acrítica. Poemarios como Los Abrazos Largos parecen la voz de una persona joven que llena diarios con los problemas habituales de su vida (relaciones interpersonales y de pareja, los estudios, trabajo) sin la más mínima intención de encontrarles un porque, convirtiéndose solamente en un censor de desastres que no se dignará a tomar la voluntad de remediarlos. La tensión de los alcances de la libertad o el paso de la irresponsabilidad a la madurez se ausentan, a pesar de la alusión a la imagen materna en algunos poemas, no son respuestas las que aparecen sino pequeñas, momentáneas distracciones. La evasión es la respuesta para el dolor y la belleza son de contados segundos. Los Abrazos Largos (adolece?) de un presentismo extrañamente derrotista y abúlico.
Sobre el aspecto técnico también se pueden contar varios errores que suenan básicos, o son los clásicos errores de un poeta amateur. Gran parte de Los Abrazos Largos reduce su expresión por errores simples de corregir (lugares comunes, chistes-referencias privadas, obviedad, etc) que un editor decente hubiese notado. Pero también es necesario decir que en Los Abrazos Largos están algunos poemas brillantes que pueden significar los mejores en la carrera de Valcárcel, aquellos que superan la voz de un simple censor y se convierten en el lente de un caleidoscopio pasando a velocidad imágenes cotidianas cuya concatenación logra sugerir más que el lenguaje directo o la anécdota lineal. Por sus fallos técnicos Los Abrazos Largos se encuentra lejos de ser un libro redondo (algo prescindible por cierto, no necesario de notar si no fuese el pequeño detalle que la intención de Los Abrazos Largos es la de ser un poemario redondo) y también lejos de ser un libro interesante.
Si no fuera por la larga carrera de Valcárcel (este es su quinto libro) Los Abrazos Largos se podría leer como un aceptable primer libro. En cambio es un avance considerable mas no suficiente en la poesía de la autora, aun amarrada por una vista llana y una técnica en aprendizaje.