LA TRAMA INFINITA

 

*

Cristian Briceño tiene en común con Roger Santivañez el de ser paradigmas de sus respectivas generaciones. Al igual que la carrera poética del autor de Symbol, cuyos quiebres y viro estéticos acababan siendo los hitos de las direcciones que tomaba su generación; la breve pero significativa producción de Briceño hasta la fecha habla mucho sobre las direcciones de su generación (a la cual supongo estoy adscrito yo también) y , porque no, como sus contemporáneos se han visto influidos por sus publicaciones.

*

El primer libro de Briceño, Breve Historia de la Lírica Inglesa, es, por ejemplo; el paradigma de una época muy triste en la poesía peruana. La época a inicios de los 2010s en los cuales la nueva generación de poetas jóvenes se hallaba en un intermedio entre las dos orillas de lo que sería lo nuevo y de sus predecesores inmediatos. Y este intermedio puede ser desesperante para un poeta joven. La mayoría de los autores jóvenes de ese entonces actuaron de forma parecida a los jóvenes a principios de los 2000s, tomaron como lugar seguro el de una sobre-técnica que resultaba ampulosa y nos ponían en los estantes enormes solos de guitarra, obras de orfebres efectivamente, en los cuales los autores disfrutaban más que los propios lectores. Una vez más los poetas peruanos jóvenes no sabían qué hacer.

*

Breve Historia de la Lírica Inglesa es y no es parte de esa camada de libros olvidables. El propósito del primer libro de Briceño es el de emular las maneras (inclusive métricas) de varios poetas/momentos que fueron decisivos para la poesía británica desde muchos siglos detrás. Tal vez lo que lo distinguía de esos libros recargados de ese tiempo fue que Briceño ya mostraba una técnica muy avanzada, mas no una voz interesante. Un fondo poco elaborado para una técnica de orfebre. De Breve Historia de la Lírica Inglesa nos quedamos con unos cuantos poemas hermosos como el de Sylvia Plath, y en su momento con una tímida promesa

*

Una de las cosas que mejor sabe hacer Briceño es calzar su escritura en lo que es concebible como redondo o perfecto. Prueba de ello es su famoso éxito en concursos de poesía y narrativa. Su Copé de Plata con el impecable-dificil-pesado-recargado-pretensioso La Comedia Inmóvil y otras Tragedias. Este hecho es contradictorio puesto que si bien este éxito puede dar cantidades considerables de dinero extra a los autores, al mismo tiempo domestica su expresión, la hace pasar por un filtro de calidad que como sabemos es sumamente dudoso. Creo que de los últimos 20 premiados en Los Copé tan solo unos 3 escapan a ese lugar definido, nada peligroso y estable. La Comedia Inmóvil no es uno de esos libros.

*

La Trama Infinita es el mejor y más importante libro de Cristian Briceño porque precisamente escapa a eso. En La Trama Invisible se hace latente una búsqueda indiscriminada de recursos estéticos propios de la narrativa o ensayística para cargar de sentido los textos del libro. Los poemas de La Trama Invisible están muy lejos de ser los poemas perfectos de sus anteriores libros, son en cambio no-poemas, bloques de prosa arriesgadamente cultistas, con una que otra referencia pop, imitaciones de entradas de blog o entradas en un diario imaginario. La Trama Invisible es el primer no-poemario, intergenérico e híbrido de la generación, que no nació de las lecciones de un Verástegui o un Zurita; sino de la poesía más mental de Jack Spicer y de referentes ajenos a la “poesía” pero rastreables en varios de los textos de La Trama Invisible, como Foster Wallace o el pesimista Vollman.

 

*

¿Por qué sería importante la aparición de un no-poemario y no fuera esto un mero embelecimiento en la técnica como los antiguos solos de batería del autor? Creo que es importante debido a que quiebra los conceptos que su generación tiene de hacer poesía, como el cuidado de un ritmo específico o una tonalidad canonizada inconscientemente por una generación. El uso de este libro, que es sumamente fragmentario, de prosas dispersadas, tiene que ver también con el propósito del libro: el de ser un largo tratado sobre el tedio.

*

Hay momentos en los que los textos de Briceño en La Trama Invisible, son similares a lo que Foster Wallace describe en La Broma Infinita como “pensamiento marihuano” indagaciones sobre las indagaciones de las indagaciones en torno a un tema x que va ampliándose, disgregándose para acabar en un punto totalmente diferente, todo dicho por un personaje en ropa interior en un verano de 40 grados con una cerveza sobre la panza quien cambia de canal desde su sillón caqui, e increíblemente suena a Borges o a Verlaine.

*

La Trama Invisible es un libro cínico e inteligente. Irónico y reservado. Que a pesar de sus referencias cristianas poco de una fe mayor aparece en sus páginas, más que la que el personaje le da a la belleza del arte. Sin embargo esta fe en esa belleza no es la de una fe en un santo grial o una piedra filosofal capaz de ser una respuesta a todo. Es más bien la esperanza en un soma que alivie un poco el día de adicción a alguna de las pantallas que el personaje lleva clavadas en sus paredes. Un breve rescate, no una respuesta.

*

Tal vez La Trama Invisible sea también una serie de fotografías-parodias del intelectual de nuestra época. Alguien que vaciado de toda esperanza avanza con convicciones fragmentadas, desprovisto de cualquier esperanza posible de arar encima.

*

La única función del cinismo puede ser hoy día proteger. Un cínico en el fondo desearía ser un crédulo, sino fuera por el enorme temor a ser herido o burlado.

*

Afuera tú no existes, solo adentro

*

En el último disco de Kanye West The Life of Pablo, el cantante elabora un personaje (que redirige a su persona pública pero poco importa al escribir esto) obsceno y asqueroso. Abierto en su repugnancia y sus pensamientos más estúpidos y egoístas. Sin embargo, lejos de utilizar esto como un don (al modo Bukowski) West establece la tensión del disco entre este ser despreciable y la búsqueda del perdón por parte de Dios, los fans y la crítica.

*

Briceño no hace esas concesiones. Su personaje se expone de una manera muy parecida (aunque menos voluptuosa) al personaje de West en su último disco, mas sin una tensión redentora. El personaje de Briceño añora a la Beatriz perdida en uno de los últimos textos del libro, pero acaba decidiendo no levantarse de nuevo de la cama.

*

Esa es la diferencia entre una reacción al nihilismo y el acostarse con él.

*

A veces me veo escalando un cuerpo empinado y difícil, como si yaciera horizontal y no tuviera fin dentro de mí.

*

La nueva edición de La Trama Invisible agrega textos muy buenos y repara algunos de los ya acostumbrados “problemas de sonido” de parte de los editores de Paracaídas. Es un libro indispensable de leer para entender a la poesía joven actual. No sería exagerado apuntar que ya hay autores más jóvenes o contemporáneos que han visto en La Trama Invisible un referente, sin necesidad de ser imitadores o copistas

*

¿La aventura nerd-deepweb de Josué Hipolo en sus textos en prosa más recientes, varios de los momentos de la poesía de Jefferson de los Ríos, acaso no mantienen un diálogo con los no-poemas de La Trama Invisible?

*

No es la irregularidad la mala compañía de Briceño. Si hay alguna, y creo que sus anteriores entregas lo demuestran, es el deseo de una perfección innecesaria. La expresión más libre y fuera de moldes que ha tenido Briceño hasta ahora son el mayor aporte que ha hecho el autor a la poesía peruana más reciente. El de aun autor que no toma a la poesía como una forma y la llena de lo que necesita para decir lo que quiere.

 

Compartir
Facebook
Twitter