IRONÍA Y SENTIMENTALISMO

Lorenzo Helguero es un autor eminentemente posmoderno. La selección que ha publicado recientemente Paracaídas Editores lo deja claro desde una revisión a ojo de halcón de los títulos de los libros y los poemas que este autor ha publicado. Claro, Helguero no es posmoderno solo por los poemarios con referencias a películas u otros artefactos de la cultura pop, sino también por tener una paleta de registros que en conjunto resumirían la aventura de la mayoría de autores importantes de la década de los 90s: ironía, cinismo, nihilismo, intención lúdica y una veta coloquialista marcada.

Sapiente Lengua y Boletos, los dos primeros libros de Helguero, ambos publicados en 1993, son ejemplos de ese choque de influencias y actitudes. El primero es un libro de sonetos y el segundo un conjunto de prosas. A pesar de esta aparente distancia técnica  ambos libros comparten un sentido de la ironía bastante natural para su época, denotando un pesimismo luego de la caída de las grandes esperanzas posteriores al Muro de Berlin.

Visto desde el 2017, estas dos primeras entregas parecieran haber envejecido muchísimo; no intento decir que estos dos libros tengan las fallas técnicas de un principiante, ni que su rigor formal sea descuidado. Al contrario, Helguero desde sus inicios significó una respuesta a ese pseudo-vanguardismo de los años 90s que consistía en lanzarse a las armas de la poesía sin mucho oficio ni entrenamiento detrás. Lo que vuelve “viejos” a estos primeros libros es lo predecible que su humor se ha vuelto, y lo aburrido que significa (aunque esta sea solo una selección) pasar las primeras páginas de este libro con un poema tras otro poema que te dicen que la vida no vale la pena, es mejor no creer en nada y que tus héroes no son lo que creías. Ejercicios de deconstrucción que a estas alturas solo pueden verse con la añoranza con la que vemos la rebeldía de un viejo punk: acabada en su afonía.

A este modo “irónico” se le deben inscribir dos plaquetas que están incluidas en la selección de Paracaídas a modo de anexos al final del libro. Shame Dean, publicado en 1999 es un ejercicio más ágil, con poemas breves e irónicos. Particularmente parecidos con el realismo chistoso de Lizardo Cruzado, otro poeta de los 90s. Uno de los poemas es, por ejemplo, la desacralización del personaje de La Niña de la Lámpara Azul de Eguren, quien en el poema de Helguero crece para convertirse en una accionaria de una empresa eléctrica. El conjunto titulado Retratos de un Fotógrafo de Bodas es parecido a Boletos, también predecible y amablemente rebelde.

Creo que los mejores poemas que ha escrito Helguero han sucedido cuando ha dejado de lado esa labor desacralizadora tan anti-poética (estoy haciendo una referencia a Parra) y ha escrito libros en registros de mayor potencia sentimental o lírico. En 1996 aparece el primer, en la opinión siempre subjetiva de este reseñista, gran libro de Helguero. Beissan o el Abismo, continúa esa noción pesimista del Fin de los Tiempos, el fin de los grandes relatos y de un Mundo pos-ideologías, desde un personaje que se mueve a través de proporciones épicas en medio del desastre. Ya no nos hallamos frente a un personaje que reacciona con cinismo a la incertidumbre, sino la enfrenta en la magnitud que esta afecta su vida. Beissan o el Abismo puede leerse como un libro de letanías al borde del apocalipsis, excepcionalmente logrado y con muchos momentos memorables.

En el año 2000 Helguero da la vuelta de tuerca a su propuesta inicial mostrando su inverso: El Amor en los Tiempos del Cole puede leerse como un contrario a Boletos, un conjunto de prosas esta vez escritos desde la mirada de un escolar: un niño capaz de atender con sentimentalidad a las primeras grandes experiencias de la adolescencia. La mayoría de los poemas seleccionados son memorables, por momentos puedo reconocer que los movimientos de Helguero en este registro son análogos a la exploración de la sentimentalidad y la ternura adolescente de Carolina Quiñonez Salpiettro, poeta aparecida a inicios de esta década.

Luego de El Amor en los Tiempos del Cole, los poemas seleccionados de los siguientes libros se vuelven en su mayoría intercambiables o excesivamente seguros. De cuando en cuando aparece una que otra sorpresa atractiva. Poeta en N.Y (2005)  e Insomnio (2006) no están construidos por poemas deficientes o descuidados, el rigor formal es hasta este momento permanente pero no existen siquiera algunos riesgos que finalmente volvían atractivas sus propuestas anteriores. En estos poemas Helguero se anima a escribir poemas “en un solo sentido” prescindiendo de la ironía, armando inclusive algunos poemas de amor. Pero es difícil sentirse atraído por la acrobacia de un gato que siempre cae parado.

El desastre final, en el cual Helguero cae sin atenuantes, es su último libro, 35 mm, publicado por Estruendomudo en 2015. En ellos el rigor formal que había caracterizado a Helguero cae en favor de una escritura automática a modo de reescritura y homenaje a películas famosas. En la selección de poemas de este libro ya es muy difícil encontrar algo interesante. Luego de un silencio de casi una década en libros publicados en el rubro de poesía, su regreso pareciera ignorar todos los hallazgos de su obra previa, sobre la cual puedo mantener ciertas objeciones, pero que era hasta este momento en el peor de los casos, técnicamente eficiente. Toda la trayectoria de Helguero ha tenido una calidad remarcable, a pesar de lo difícil que es (y eso lo saben los que escriben poesía) transitar de registro en registro en lugar de asentarse en uno. Lo valiente de la propuesta de Helguero es que cimenta su obra desde la heterogeneidad, se muestra como el hombre posmoderno, sin casa y con la capacidad de cambiar de rostro muy fácilmente. Esa valentía claro, no es suficiente para que todos sus libros funcionen, pero creo que haber escrito al menos dos libros muy buenos convierte a Helguero en un autor siempre necesario de revisitar cuando queremos remontarnos a ese periodo de la poesía peruana que constituyen los aparecidos durante los años 90s.

Compartir
Facebook
Twitter