Puedes acceder a la playlist de poesía en Youtube “Lyricalwave, Videoclips de Poesía” aquí

TÁLATA RODRÍGUEZ

La primera vez que vi un videoclip de poesía en español que realmente me movió los cimientos fue el ahora hit de Youtube Como una Rolinga de Tálata Rodríguez. Probablemente todos mis amigos y las personas que han asistido a mis talleres o presentaciones me han escuchado mencionarla. Y tengo muy buenas razones. El video es hermoso desde el guión con Tálata, la poeta argentino-colombiana caminando decididamente entre los hinchas de Boca Juniors, con el poema llegando a su clímax al interior de la mismísima Bombonera. Sonoramente, el texto funciona a su manera como un aullido urbano pero hipnótico, como si algo de la lengua de ella nos envolviera a seguir escuchando un poema ciertamente extenso, cotidiano como surreal, explosivo como susurrante.

Lo que me llamaba la atención de este videoclip es que se diferenciaba bastante de la noción de videopoema a la que me había enfrentado antes en cines independientes y festivales de poesía. Ustedes deben conocer la videopoesía, ese conglomerado de movimientos de poesía en video que se remontan a los años 90. Nunca pensé que existiera mucho futuro en este formato porque los videopoemas congregaban parte de las cosas que más odio de la literatura cuando es mala: pomposidad y elitismo. Los videopoemas con los que me encontré durante los últimos diez años tenían más que ver con el arte conceptual, ser fotografías estiradas y una contemplación entre naif e intelectualoide. Nada de lo vibrante que puede resultar el choque de imágenes y versos. De por si algunos de estos conceptos no tendrían que ser pésimos per se, pero los resultados eran videos lentos, aburridos y pretenciosos.

Como una Rolinga es un video que debe nada a esa tradición de videopoemas. Es más bien uno que toma y tuerce sus referencias del videoclip de música pop moderno. De ahí probablemente provenga su viralidad. No necesitas ser un poeta o un entendido para disfrutarlo. No existe una valla intelectual que debas saltar para llegar a esa irradiante frescura.

Otra de las cosas que noté, y que probablemente se tenga que tener en cuenta al acercarse críticamente a este tipo de poesía, es lo diferente que funciona el texto de Como una Rolinga que el video del mismo poema. Al leer el texto en su versión escrita, es probablemente un poema del que uno pueda llevarse varios versos en la cabeza (versos como slogans de revuelta) pero a nivel orgánico, no es tan espectacular. Todas esas dimensiones de fuerza y velocidad que en la versión escrita de Como una Rolinga asoman, se amplifican en el videoclip. Dimensiones que podríamos considerar inclusive no existen en la versión escrita.. No es la primera vez que sucede esto con un videoclip de poesía que haya visto, y creo que tiene que ver también con una especie de desafío/ cuestionamiento a la poesía escrita que puede resultar bastante interesante creativamente hablando. Volveré sobre este tema más tarde.

TRES HÉROES

Un evento que creo a la larga será muy decisivo para la tradición de videoclips de poesía en español ocurrió hace poco, cuando en Abril de este año Horacio Warpola (uno de los poetas de internet más importantes en Latinoamérica) realizó un compilado en vivo, una especie de set de VJ de videoclips de poesía en español. El resultado es deslumbrante porque por primera vez (en un directo que ahora mismo tiene más de dos mil reproducciones) se visibiliza una corriente de jóvenes de muchos países experimentando en este formato, desde un lado pop y teniendo como plataforma por antonomasia a Youtube. Tal vez sin que Warpola lo mencione, uno empieza a pensar en estas propuestas como un grupo de manifestaciones coordinadas de alguna forma. (Por que díganme ¿No les pasa hasta ahora que un poeta haciendo videoclips se toma como una rareza más que cualquier otra cosa?)

Junto al mexicano Horacio Warpola (quien además debe considerarse un curador y crítico de estas corrientes) y la argentino-colombiana Tálata Rodriguez, debe tenerse en cuenta dentro de este grupo de pioneros al rostro más reconocible de la poesía argentina del siglo XXI: Mariano Blatt. Uno de esos pocos poetas en español capaces de bordear el mainstream (puedes revisar aquí su recital musicalizado a dúo con Julieta Venegas en la FILBA 2018) desde este lado de Latinoamérica. Al igual que Tálata, Mariano Blatt es parte de esa poesía argentina poderosamente oral, de sonidos que probablemente le deban bastante a la dicción de los cantantes de indie o de hip hop, sin necesidad de funcionar con beats de fondo. Uno de los videoclips de poesía más visto en español es el ahora también hit Papelitos de Colores de Mariano Blatt. Un poema lleno de anáforas y de una visualidad simple como la del famoso videoclip de Yellow de Coldplay, con Blatt caminando y leyendo a un lado de su bicicleta. Al igual que los videoclips de Tálata Rodriguez, los de Mariano Blatt también sobrepasan las veinte mil reproducciones en algunos casos y son uno de los motivos por los cuales Blatt es un autor conocido en toda Latinoamérica.

Lyricalwave .WAV

Uno de los artículos más hermosos que he leído sobre “El Estado de la Poesía Contemporánea” es este prólogo (“Loud and Live”) a una antología de poesía norteamericana. Creo que las preguntas y cuestionamientos alrededor de lo que plantea (Sobre ¿cuál es el estado de la poesía ahora mismo? ¿Realmente los jóvenes están interesados en la poesía a estas alturas del mundo?) son finalmente muy puntuales para hablar sobre la poesía en español ahora. Como bien apunta el texto, la sensación que la poesía es un género cada vez menos poblado es natural si nos ceñimos a contar las cifras de las ventas de libros. El asunto es que hace al menos una década los movimientos de avanzada de la poesía ya se han trasladado a internet. Tanto movidas de consecuencias latinoamericanas como La Red de los Poetas Salvajes, Los Perros Románticos y Lo Sentimentalito, encontraron su proliferación a través de fanpages, páginas webs y grupos de Facebook. Es natural también, que empiecen a surgir movidas que exploten las plataformas para sus expresiones estéticas.

De hecho, la “poesía de internet” desde hace años ha pedido (desde sus autores hasta sus detractores) una nueva poesía que no solo toque los temas de la virtualidad sino amalgame sus recursos y los utilice a su favor. De alguna manera, esta nueva movida de poetas haciendo videoclips pop con pretensión artística es una expresión evidente de poesía de internet. Sin embargo a la vez de ser algo nuevo, es la hibridación de una tradición tan antigua como los caracoles. Los videoclips de poesía en Youtube ya no pueden ser valorados en su cualidad de funcionar en un texto sino significan la reaparición de algo tan viejo como la poesía oral: una voluminosidad mayor para el poema, que podría añadir a sus retos estéticos ya no solo funcionar en la organicidad de un libro y el texto, sino también el reto sonoro de funcionar en un entorno digital como un video en Internet.

ADIOS FACEBOOK Y TWITTER, HOLA YOUTUBE E INSTAGRAM

Este viro hacia otras redes sociales que está sucediendo con los poetas en los últimos dos años también podría explicarse como una reacción a las políticas en desmedro de los creadores de contenido en  plataformas como Facebook o la baja en su popularidad de Twitter. Como saben, hace unos años fue bastante polémico el viro del algoritmo de Facebook que privilegiaba hasta ese entonces con una equidad las publicaciones de Perfiles de Usuarios y Fanpages (donde habitan aun la mayoría de revistas literarias) El nuevo algoritmo de Facebook post-2016 significó la pérdida de atención de las fanpages. En algunos casos esto fue bastante sonado ya que significó una pérdida de influencia enorme de medios periodísticos independientes como LaMula en Perú o de conglomerados de noticias tan masivos como Playground. Si bien en la actualidad Facebook sigue siendo el medio a difundir literatura contemporánea por antonomasia, la política de los fanpages hace que la llegada se limite a los seguidores más acérrimos o a las publicaciones pagadas…

En ese escenario, Instagram ha sido el bastión de toneladas de perfiles publicando poesía. Tal vez por la facilidad, el hecho de poder añadir un acompañamiento visual o  algo tan simple como ser una red social on the rise con la plataforma dispuesta a que las publicaciones roten lo mayor posible. Youtube, que por cierto es una red social con políticas muy criticadas sobre sus creadores y una lista de términos prohibidos a monetizar que recuerdan una especie de códex medieval, aun es una plataforma donde el contenido independiente puede crecer y moverse rápidamente. Al mismo tiempo, ambas plataformas son mucho más visuales que sus predecesoras, teniendo parámetros en los que usualmente los poetas no encajaban.

MASIVIDAD?

Una de las líneas más interesantes del prólogo Loud and Live, es el apuntar a cómo en la actualidad medios canónicos e instituciones literarias de prestigio se ven limitadas a los “300 ejemplares” habituales de los tirajes impresos; y como un adolescente en su habitación, grabando un poema de forma casera puede pasar las mil visualizaciones con su video en algunas semanas. Esta masividad virtual, como ya lo había mencionado, está presente en Mariano Blatt como en Tálata Rodriguez, cuyas visualizaciones superan las veinte mil, algo que el poeta promedio (inclusive uno consagrado) apenas podría soñar para la difusión de alguno de sus libros.

Bien podría verse a los videoclips de Youtube como una especie de nuevo punk, en el sentido de un nuevo do it yourself, sucio y nacido de la hibridación de la necesidad. En la actualidad hacer videos es algo que casi todos sabemos hacer. Y no me refiero al hecho de ir y grabar con tu celular algo que hayas escrito en un guion, sino a una extensión digital de la estética sampler y del robo. Digamos que no sabes manejar una cámara o no tienes lo suficiente para comprar una buena cámara ¿No sería un problema tan fácil de solucionar simplemente buscando “cortos experimentales” con menos de cien vistas en Youtube, descargarlos y distorsionarlos o editarlos a placer para luego leer encima con una base de fondo? ¿No es ese robar videos lo que fundamentó durante la década pasada, los movimientos de música indie como el vaporwave, el sadwave o el bedroompop? ¿Recuerdan ese movimiento musical que consistía en videocollages de los Simpson y música electrónica melancólica y saturada? De alguna forma, cada laptop no es solo una imprenta, sino también un canal y una poderosa antena, la llave a un público mucho más grande que el restringido a los letrados (usualmente).

Por otro lado, los problemas también podrían aparecer. Si bien considero a estos poetas como los pioneros en hacer videoclips de poesía a la par de ser autores letrados con pretensiones artísticas inherentes… Youtube  e instagram también fueron un espacio para que movimientos mucho más amateurs existieran y coparan lugares insospechados. La poesía comercial española (con sus representantes a la cabeza: Elvira Sastre, Irene x y Marwan) puede ser capaz en ocasiones de tener videos que sobrepasen el millón de reproducciones… sin ser necesariamente productos culturales de importancia artística. El gran problema de una escena de letrados que pueda existir en una plataforma como Youtube es que esta plataforma aplaste el proyecto artístico. Que al final la ambición por ser el más visitado convierta a los autores en máquinas de complacencia que abandonen sus intenciones de hacer arte.  Esto es posible y preocupante debido a que la crítica no está a la par de los poetas de internet. Es decir, más que un tema de si es dañino o no que los poetas publiquen en Internet (si esto es poesía o no, pff) la crítica debería lanzarse a la tarea de tomar estos movimientos en serio, ya sea para una revisión negativa o positiva. Y no solo eso, sino empoderarse desde las mismas plataformas de los nuevos poetas: ¿de que serviría una reseña a un poema de treinta mil reproducciones si la genial reseña es leída por solo doscientas personas? ¿Tendría una repercusión real en esa escena y cumpliría su propósito de exorcizar de ombliguismo a los autores con más entusiasmo que detenimiento técnico? Esto es algo que al menos por el momento, instituciones como la academia o los críticos posicionados parecen no tomar como una misión a completar.

Aun se percibe a los poetas en Youtube como una rareza. Claro, hay autores como la peruana Lisa Carrasco que pueden recibir en menos de 48 horas más de mil visitas en su videoclip de Yo no soy Enrique Verástegui o festivales de poesía en AMV (Anime Movie Video) en Twitch con gran repercusión. Pero también pueden existir proyectos hermosos como el canal mexicano ChimichurriTv, lugar de publicación de uno de los videoclips de poesía más hermoso que he visto: Bucarelli Visceral de Mr. Gallo, que ha sido condenado injustamente a la intrascendencia absoluta. Creo que en parte tiene que ver con el hecho que no se perciba a los videoclips de poesía como un fenómeno latinoamericano naciente, esto evita que los autores compartan sus redes, su público se mezcle y exista algo que es muy saludable en las escenas literarias: el deseo de competir entre los nuevos autores, la ambición de tomar las logros del otro e ir un poco más lejos.

 

YOUTUBE MATÓ A LA ESTRELLA DE LA POESÍA

Lyricalwave es un movimiento como no lo es. Es una escena como no lo es. Es en realidad el nombre de una playlist de Youtube que armé con esos videoclips de poesía hecha por letrados e intención artística, inmiscuidos entre lo experimental, lo pop, y la vieja oralidad lírica. Mi intención es que se empiece a ver a estos autores como habitantes de un mismo ecosistema, a Youtube como una rama más de lo que ya es una escena literaria vibrante: El Internet Hispanoamericano.

Esta escena en nacimiento me parece particularmente emocionante, debido a que no solo significa un enorme reto para sus creadores sino también para sus lectores y futuros críticos. Como mencionaba al inicio de este texto, los parámetros que utilizamos habitualmente para los textos escritos, sirven muy poco para calificar la calidad de alguno de estos videoclips de poesía ¿Acaso deberíamos de hacer la separación de video y poesía como dos entidades separadas a pesar de estar, muy mestizamente, reunidas en un solo medio ahora mismo? ¿O más bien, balancearnos hacia la visión de una poesía unida como nunca a su hermana de tantos años, la música?

Todas estas cuestiones quedan como preguntas abiertas con las que quiero presentar esta playlist (¿Es esto una especie de antología? ¿Los Playlist son las antologías del futuro?) Que espero ir actualizando mientras encuentro nuevos videoclips en internet. Por ahora les dejo a todos estos poetas, entre argentinos, españoles, peruanos, mexicanos y bolivianos. Entre los cuales mi producción también encuentra sintonía. Espero que lo disfruten y principalmente, puedan comentarla al respecto. Pueden acceder a la playlist aquí.

 

 

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